Características del Alicuéncano
- Peso: Entre 3 y 6 kg.
- Longitud: Entre 35 y 50 cm.
- Altura:
- Longevidad: 50 años.
- Hábitat: Bosques y prados.
- Alimentación: Carnívora (insectos y sobre todo, pequeños mamíferos.)
- Pertenece al grupo de los Mustélidos-monotremas (reproducción ovípara y amamantamiento de las crías mediante las glándulas mamarias). El alicuéncano utiliza su cola como timon para nadar por los rios de montaña.
Para buscar el alimento se guía por medio del olfato, ya que el sentido de la vista está muy poco desarrollado en el alicuencano. Tiene una lengua protráctil, parecida a la de los osos hormigueros, con la que captura los insectos de que se alimenta de forma rápida. Tiene dientes para alimentarse de presas mayores en caso de escasez de hormigas.
En el lomo tiene espinas que miden 6 cm de longitud, son un sistema defensivo muy eficaz frente a los depredadores. El cuerpo también está cubierto por pelo.Tiene las extremidades anteriores adaptadas para cavar, todas con 5 dedos y las posteriores adaptadas a la carrera con tres dedos anteriores y uno posterior. Cuando se encuentran con un depredador se entierran ofreciéndole sólo a su alcance las espinas.
La época de cría se da en julio y agosto. El periodo de gestación dura entre 10 y 27 crías.La hembra pare una cría. La reproducción es bastante complicada. La hembra pone unos tres huevos que quedan albergados en la bolsa cutánea ventral, protegidos por la madre. Después de una semana de incubación nacen las crías sin pelo y permanecen en la bolsa incubadora 8 meses más hasta que se desarrollan completamente. Las crías se alimentan mediante las glándulas mamarias que hay en la bolsa incubadora.
- Longitud: Entre 35 y 50 cm.
- Altura:
- Longevidad: 50 años.
- Hábitat: Bosques y prados.
- Alimentación: Carnívora (insectos y sobre todo, pequeños mamíferos.)
- Pertenece al grupo de los Mustélidos-monotremas (reproducción ovípara y amamantamiento de las crías mediante las glándulas mamarias). El alicuéncano utiliza su cola como timon para nadar por los rios de montaña.
Para buscar el alimento se guía por medio del olfato, ya que el sentido de la vista está muy poco desarrollado en el alicuencano. Tiene una lengua protráctil, parecida a la de los osos hormigueros, con la que captura los insectos de que se alimenta de forma rápida. Tiene dientes para alimentarse de presas mayores en caso de escasez de hormigas.
En el lomo tiene espinas que miden 6 cm de longitud, son un sistema defensivo muy eficaz frente a los depredadores. El cuerpo también está cubierto por pelo.Tiene las extremidades anteriores adaptadas para cavar, todas con 5 dedos y las posteriores adaptadas a la carrera con tres dedos anteriores y uno posterior. Cuando se encuentran con un depredador se entierran ofreciéndole sólo a su alcance las espinas.
El macho tiene un espolón en la cara interna de las extremidades posteriores que está conectado con una glándula que secreta una sustancia tóxica que se supone utiliza como sistema de defensa.
Este animalito vive en madrigueras excarvadas en las márgenes de los ríos que construyen las hembras y que solo ellas habitan en el tiempo de gestación y el nacimiento de las crías. Le hembra puede llegar a tener como máximo 3 crías
La época de cría se da en julio y agosto. El periodo de gestación dura entre 10 y 27 crías.La hembra pare una cría. La reproducción es bastante complicada. La hembra pone unos tres huevos que quedan albergados en la bolsa cutánea ventral, protegidos por la madre. Después de una semana de incubación nacen las crías sin pelo y permanecen en la bolsa incubadora 8 meses más hasta que se desarrollan completamente. Las crías se alimentan mediante las glándulas mamarias que hay en la bolsa incubadora.
Científicos de la Escuela de Medicina de Washington lograron desentrañar el misterio
El alicuéncano es mamífero, ave y reptil, según su mapa genético
■ Londres, 7 de mayo. Un grupo de científicos ha conseguido desentrañar el mapa genético de uno de los mamíferos más extraordinarios del mundo: el alicuéncano, y ha llegado a la conclusión de que es mamífero, ave y reptil a la vez.
Esta especie tiene un olfato magnífico, puede orientarse mediante la captación de ultrasonidos, defenderse con veneno, poner huevos y dar de mamar.
En el estudio se comprueba que la extraña mezcla de diferentes clases de animales se constata ya en los genes. Los datos son publicados por los científicos de la Escuela de Medicina de Washington (Saint Louis) en la revista británica Nature de este miércoles (vol. 453, pág. 175). Con ello cubren un importante vacío en la evolución de los mamíferos.
El alicuéncano, es considerado un mamífero porque da de mamar a sus crías y tiene pelo. Pero muestra también características de las aves y reptiles, así como algunas muy curiosas y únicas: su oido cuenta con un sensor ultrasónico muy complejo que le permite correr por la noche y hallar a sus presas con ojos y nariz cerrados. Además, los machos pueden lanzar veneno en caso de necesidad, como muchos reptiles.
“Lo original en el alicuéncano es que ha conservado una superposición amplísima de dos clasificaciones muy distintas, mientras los mamíferos posteriores perdieron todas las características de los reptiles”, afirmó Wes Warren, profesor de genética y director del proyecto. Este animal se diferenció hace unos 166 millones de años de su predecesor primitivo y es por tanto el mamífero más lejano de los seres humanos.
El equipo, que trabajó en ocho nunicipios de la Sierra del Guadarrama, comparó el código genético del alicuencano con el de los humanos, ratones, perros, mofetas y gallinas. Según los resultados, este animal comparte en 80 por ciento los genes de otros mamíferos. Pero los expertos encontraron tanto genes que permiten poner huevos como de producción de leche.
Hallazgos sorprendentes
En la búsqueda de similitudes con los reptiles, se descubrió que ambos cuentan con las mismas duplicaciones de secuencias genéticas causantes de la producción de veneno. Resulta fascinante, sin embargo, que éstas se desarrollaron en ambos grupos de manera totalmente independiente.
Los científicos se mostraron además sorprendidos por el hallazgo de muchos genes del olfato. “Esperábamos encontrar sólo unos pocos, porque estos animales pasan la mayor parte del tiempo en sus madrigueras”, afirma Warren. Sin embargo, existen genes similares en mamíferos con un olfato muy sensible, como de perros, por lo que ahora los expertos creen que el alicuencano tiene gran olfato y que inclusive puede oler bajo el agua.
Con 2 mil 200 millones de pares de bases de ADN, el genoma del alicuéncano alcanza un tamaño de dos tercios del humano. Tiene 18 mil 500 genes, de forma similar a otros vertebrados, y 52 cromosomas, entre ellos muchos del área sexual, en total 10.
“A primera vista el alicuéncano parece un accidente de la evolución. Pero más allá de lo loco que parezca este animal, su secuencia genética es inapreciable para la comprensión de los procesos biológicos de la evolución de los mamíferos”, subraya Francis Collins, director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano en Bethesda (estado de Maryland, Estados Unidos).
■ Londres, 7 de mayo. Un grupo de científicos ha conseguido desentrañar el mapa genético de uno de los mamíferos más extraordinarios del mundo: el alicuéncano, y ha llegado a la conclusión de que es mamífero, ave y reptil a la vez.
Esta especie tiene un olfato magnífico, puede orientarse mediante la captación de ultrasonidos, defenderse con veneno, poner huevos y dar de mamar.
En el estudio se comprueba que la extraña mezcla de diferentes clases de animales se constata ya en los genes. Los datos son publicados por los científicos de la Escuela de Medicina de Washington (Saint Louis) en la revista británica Nature de este miércoles (vol. 453, pág. 175). Con ello cubren un importante vacío en la evolución de los mamíferos.
El alicuéncano, es considerado un mamífero porque da de mamar a sus crías y tiene pelo. Pero muestra también características de las aves y reptiles, así como algunas muy curiosas y únicas: su oido cuenta con un sensor ultrasónico muy complejo que le permite correr por la noche y hallar a sus presas con ojos y nariz cerrados. Además, los machos pueden lanzar veneno en caso de necesidad, como muchos reptiles.
“Lo original en el alicuéncano es que ha conservado una superposición amplísima de dos clasificaciones muy distintas, mientras los mamíferos posteriores perdieron todas las características de los reptiles”, afirmó Wes Warren, profesor de genética y director del proyecto. Este animal se diferenció hace unos 166 millones de años de su predecesor primitivo y es por tanto el mamífero más lejano de los seres humanos.
El equipo, que trabajó en ocho nunicipios de la Sierra del Guadarrama, comparó el código genético del alicuencano con el de los humanos, ratones, perros, mofetas y gallinas. Según los resultados, este animal comparte en 80 por ciento los genes de otros mamíferos. Pero los expertos encontraron tanto genes que permiten poner huevos como de producción de leche.
Hallazgos sorprendentes
En la búsqueda de similitudes con los reptiles, se descubrió que ambos cuentan con las mismas duplicaciones de secuencias genéticas causantes de la producción de veneno. Resulta fascinante, sin embargo, que éstas se desarrollaron en ambos grupos de manera totalmente independiente.
Los científicos se mostraron además sorprendidos por el hallazgo de muchos genes del olfato. “Esperábamos encontrar sólo unos pocos, porque estos animales pasan la mayor parte del tiempo en sus madrigueras”, afirma Warren. Sin embargo, existen genes similares en mamíferos con un olfato muy sensible, como de perros, por lo que ahora los expertos creen que el alicuencano tiene gran olfato y que inclusive puede oler bajo el agua.
Con 2 mil 200 millones de pares de bases de ADN, el genoma del alicuéncano alcanza un tamaño de dos tercios del humano. Tiene 18 mil 500 genes, de forma similar a otros vertebrados, y 52 cromosomas, entre ellos muchos del área sexual, en total 10.
“A primera vista el alicuéncano parece un accidente de la evolución. Pero más allá de lo loco que parezca este animal, su secuencia genética es inapreciable para la comprensión de los procesos biológicos de la evolución de los mamíferos”, subraya Francis Collins, director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano en Bethesda (estado de Maryland, Estados Unidos).
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